Parece que fue ayer cuando, con mi princesita de mes y medio enganchada a un pecho, y a través de mi móvil, empecé con el blog. En ese momento no conocía otros blogs de madres o padres, no sabía si duraría o si acabaría siendo algo que "empecé y que no pude continuar", pero el cuerpo me pedía escribir y eso fue lo que hice.
Comencé a escribir lo que me apetecía, lo que me salía del alma, lo que me hacía desahogarme de los primeros agobios surgidos de la inexperiencia de una madre primeriza. Ahora, doce meses después, veo releyendo mis entradas que he ido creciendo y madurando como madre a la vez que este blog.
Reconozco que me acabó gustando este pequeño rincón de mi vida, este cuaderno de bitácoras donde de vez en cuando dejo que mis pensamientos cobren forma de palabras para que ya no sólo me pertenezcan a mí, sino a todos. Al final no puedo evitar pensar que recibo mucho más al escribir este Blog de lo que llego a aportar, porque no ofrezco otra cosa que mi YO en estado puro, pero nada más.
Siempre decía que mi vida cambió radicalmente cuando me despidieron embarazada y dejé de correr. Sustituí los horarios maratonianos por ser madre las 24 horas, los madrugones por las noches en vela, los ladrillos por pañales, etc.
Ahora, con mayor perspectiva, puedo afirmar que mi vida no cambió sino mejoró. Blanca ha dado sentido a mi vida y este blog me permite poderlo contar.
¡¡Así que os doy las gracias a todos por dejarme formar parte de vuestro mundo a ratitos!! Por leerme, seguirme o enriquecer este blog con vuestros maravillosos comentarios...
¡Gracias de todo corazón!
Os dejo los post que más me han aportado, por lo que sentí en su momento o por lo que he sentido al leerlos después. Con todo mi cariño...
El pecho a demanda es una moda.
Dejarle llorar es una malísima solución
Cansada de tantas inseguridades
Feliz cumple-blog!!
ResponderEliminarMuchas gracias Kim!!!
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