jueves, 29 de septiembre de 2011

Cerrado por enfermedad



Dicen que no hay dos sin tres y yo espero desesperadamente que ese dicho no sea siempre cierto. A principios de septiembre pasamos un virus parecido a una gripe los tres y ahora, esta semana, hemos padecido de nuevo todos otro virus que nos ha dejado todavía más exhaustos. Sólo Charlie se ha librado...
Por este motivo, y hasta nuestra total recuperación, durante unos días no podré continuar con el blog.
Muchas gracias y muchos besos!!!

miércoles, 21 de septiembre de 2011

El apego inseguro

Cuando llegué a recogerla, me asomé desde la ventanita de la puerta y miré hacia el patio. Allí estaba ella, agitándose, llorando en una mantita en el suelo, mientras su "educadora" le gritaba: "¡No, no, no!"
No sabía que la había visto y cuando le avisaron de mi presencia, la cogió y salió como hubiese estado con ella encima intentando calmarla. Cuando le pregunté que por qué estaba riñendo a mi hija le cambió la cara y otra compañera más mayor me dijo que no había sido exactamente así, que confiara en su experiencia, que los niños sabían mucho, que si cuando tenían sus necesidades cubiertas lloraban por rabia y había que reñirles, que la culpa era mía porque no tenía buena actitud y porque Blanca tenía mucho apego conmigo. A todo eso le respondí que esas técnicas no iban a funcionar con mi hija y que estaba demostrado que la crianza con apego hacía que los niños fuesen más felices y seguros...
"Es que hay muchos tipos de apego. Y tú le creas un apego inseguro"- Me contestó.
Hubo mucho más pero el resultado final, para no aburriros, es que Blanca no volvió jamás a esa guardería. Esa tarde era la reunión de padres a la que no debíamos acudir con hijos y volvieron a decir todo lo contrario al resto de padres confiados, que el amor era lo primero.
Me siento responsable de haber confiado en ese centro, donde te venden unos proyectos y la realidad es bien distinta, donde gritan a los bebés para que se callen y no piensan que eso sea algo terrible.
Hoy ha empezado en un centro nuevo y, por fin, he tenido la certeza de que la media hora que ha estado, aunque ha llorado, la han intentado consolar con muchísimo cariño. Sólo me queda que poco a poco ella se vaya adaptando y que yo pueda perdonarme haber dejado a mi pequeña del alma 5 días con aquellas personas.


viernes, 16 de septiembre de 2011

Escuela infantil sin niños

Ayer recibimos un correo electrónico de la guardería de Blanca, donde nos convocan a una reunión de padres la semana que viene. La llamo "Guardería de Blanca" pero lleva casi dos semanas sin ir porque sigue malita la pobrecilla, y sólo ha asistido 4 días, menos de una hora cada uno de ellos.
Bueno, continúo con el correo... Estaba leyéndolo tan tranquila cuando, de repente, algo me sacudió en las neuronas que me quedan medio activas (yo también he caído con el Virus) y me despertó de mi letargo. Era el siguiente párrafo, que os copio literal:

"Es muy importante la asistencia, pero pedimos por favor, que para un mejor desarrollo de la reunión acudan sin niños/as. _ En caso de que alguien no pueda asistir, por este motivo, le explicaremos en una tutoría dicha reunión"

Lo que yo entiendo es: si no puedes venir sin tu hijo, no vengas. Te lo contamos otro día.

Siempre he oído hablar de los restaurantes, hoteles, etc. que no admiten niños, y detesto ese tipo de discriminación tan ampliamente aceptada por la sociedad. Pero nunca imaginé que una guardería, llamada por sus profesionales "escuela infantil", fuese a solicitar la asistencia sin bebés a una reunión. He estado en charlas de la asociación de la Liga de la Leche, con 30 ó 40 bebés, y no ha habido problemas para enterarnos de lo que decían, ver transparencias o hacer coloquios!

Estoy tan indignada que prefiero no decir nada más para no escribir algo de lo que me pueda arrepentir.
¿Qué opináis vosotros al respecto?


martes, 13 de septiembre de 2011

Amo ser tu almohada

Amo Ser Tu Almohada: 10 razones
para practicar el colecho es un
Carnaval de Blogs iniciado por
Amor Maternal para tratar de
romper con el tabú social que
existe en torno a dormir con los
hijos, dar a conocer esta opción
tan sana y natural como agradable
tanto para el niño, como para sus
padres y proporcionar información
fiable y experiencias personales al
respecto.

Amo ser tu almohada: 10 razones para practicar el colecho


El colecho ha sido y sigue siendo un tema de conflicto entre el mundo y yo. Nunca lo empecé por convicción, sino más bien por necesidad. Al principio estaba tan agotada que, a ciertas horas de la noche, la tumbaba en mi cama para darle el pecho y nos quedábamos dormidas las dos.
Así empezamos y, por uno u otro motivo, así seguimos...
Mis 10 motivos son:
1. Por agotamiento. Es una realidad que dormimos mejor.
2. Por las rachas de dormir menos. Porque cada vez que he pensado en sacarla de la cama ha empezado a dormir menos por los dientes, los gases, etc.
3. Por los cambios. En Septiembre pensamos intentar que durmiese más en su cuna pero con empezar la guardería la pobre ya tenía bastante.
4. Por mi tranquilidad. Me tranquiliza saber que sólo con moverse ya estoy pendiente...
5. Porque me gusta. No lo suelo decir porque me tengo que estar justificando como si hiciese algo malo, pero me gusta dormir con ella.
6. Porque le gusta a ella. A ella le encanta despertarse y ver que sigo ahí.
7. Porque contribuye a la lactancia. Tiene a mano la comida y el consuelo sin tener que llorar.
8. Porque se despierta mucho por las noches y no me veo dando paseos o quedándome dormida otra vez en la mecedora.
9. Porque jamás aplicaré técnicas conductistas con ella.
10. Porque me da la gana!!! Esto tenía ganas de decirlo... :)

No se cuánto durará. No ha sido premeditado. No me importa que me tachen de nada por dormir con ella. Cuando ya no durmamos juntas, porque cambien las circunstancias, se que lo echaré de menos.



domingo, 11 de septiembre de 2011

Cuatro premios más

Acabo de descubrir cuatro blogs nuevos y, como lo prometido es deuda, allá van los cuatro premios!!!



Las reglas después de aceptar este premio son:

- Agradecer a la persona que te otorgó el premio y enlazarla en tu post.
- Compartir 7 cosas sobre tí.
- Conceder el premio a 15 blogs que acabes de descubrir

Y mis premios son para:
El Mundo de Constanza
Construyendo una familia
Querido Quique
Pequerecetas

Espero que os gusten tanto como a mí!!!

miércoles, 7 de septiembre de 2011

El mío más

Hoy me he acordado de la entrada que leí anoche del Blog Buceando en mí que hablaba de una forma muy inteligente sobre el papel de las mujeres en la sociedad actual. La imagen de súper mujer o mujer perfecta que es capaz de llevarlo todo (familia, hogar y trabajo) con gran habilidad y sin perder la sonrisa.
Por supuesto que se trata de una imagen irreal que nos venden, igual que nos venden cremas para las arrugas modelos que por su edad no las necesitan. Pues anoche leí el post de Cocolina y hoy... ¡¡He conocido a una de esas mujeres perfectas!!

Estaba columpiando a la peque y a nuestro lado había una madre con su bebé, unos meses algo mayor que Blanca. Comenzamos a tener una de esas conversaciones intrascendentales que comienzan con "qué mono es tu bebé" y acaban hablando del número de despertares nocturnos.
Lo curioso es que allí estaba yo, con mis vaqueros desgastados, las ojeras de no haber pegado ojo porque Blanca ya ha pillado su primer virus en la guardería, contándole que la pobre está malita, que no hemos dormido, que está pasándolo fatal al separarse de mí en la guardería, etc. y todo lo que ella me contaba era maravilloso y sobre todo... perfecto.
Ella estaba perfectamente maquillada, peinada, conjuntada, y su bebé dormía del tirón casi desde que nació, comenzó a gatear casi poco después, no anduvo sino corrió, y ahora con trece meses conocía no se cuantos bits de palabras e imágenes que estimulaban su inteligencia... Todo lo que yo le contaba ella y su bebé lo hacían mil veces mejor.
Todo era perfecto pero ¿Sería verdad? Rosa Jové nos contó en su charla que sabía que muchos padres mentían al decir lo bien que sus hijos lo hacían todo, y en su momento me pareció algo absurdo que alguien pudiese no decir la verdad en esas tonterías.
Y de ser verdad ¿No es un poco agotador tener ese nivel de exigencia contigo misma y con tu bebé?
A mí si Blanca me sonríe y la veo feliz ya me basta, ¿Soy poco exigente?

Es cierto lo que decía Cocolina que el primer sentimiento que padeces ante esta súper mujer es de inferioridad, pero sólo durante unos minutos, porque después te das cuenta de lo feliz que eres siendo limitada, imperfecta y viviendo algo más relajada.

martes, 6 de septiembre de 2011

La felicidad del dinero

Llevo varios días dándole vueltas a una cosa. Es triste pero me he dado cuenta de que, aunque el dinero no da la felicidad, ayuda a que seas más feliz porque permite que actúes con más libertad.
Es decepcionante. ¿Verdad? Pero últimamente la frase "si tuviera mucho dinero..." ha sido muy recurrente en mi lenguaje.
No os vayáis a creer que mi escala de valores ha cambiado. Lo material es y siempre será secundario. Nunca el dinero podrá darme salud, amor, cariño, la sonrisa de Blanca...
Pero si tuviese mucho dinero no tendría que dejarla llorando en una guardería. No tendría que buscar un trabajo remunerado mientras ella es tan pequeñita. Disfrutaría con ella dedicándole mi tiempo, jugando, paseando. Nos apuntaríamos a masajes infantiles, natación para bebés, música. Montaría una habitación donde poder pintar y dibujar. En definitiva podría COMPRAR el tiempo para seguir disfrutando de mi hija y nunca la vería sufrir. Esta mañana la he vuelto a recoger llorando y veo que al final, en esta sociedad, todo se resuelve con dinero.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Primer día de guardería

Ya se que a los profesionales del sector no les gusta el nombre de "guardería" y que prefieren llamarlo "jardín de infancia", pero para mí un poco guarda-niños si que son. Demasiados bebés para pocos cuidadores!
He de decir que el día ha ido algo mejor de lo que esperaba y que ha habido problemas en lo que yo ya sabía... ¿Os explico? Mejor lo cuento todo desde el principio.
Llegamos alrededor de las 11 de la mañana y en su aula sólo estaba su "seño" y un solo bebé. Estuve un rato hablando con ella, preguntando dudas y esas cosas mientras Blanca estaba jugando en una mantita con juguetes. Probé a salir del aula para encargar sus uniformes, le expliqué que volvería enseguida y siguió jugando tan tranquila. Como todo iba muy bien la cuidadora me sugirió que me fuese media hora para ver cómo se quedaba la niña y pensé que era mejor empezar a hacer ausencias cuando había pocos bebés en el aula (ya eran tres). Me marché a comprar pañales y otras cosas que me habían pedido...y al volver me la encontré llorando sin consuelo!!! 
Todo el mundo me decía: "la adaptación es para ti porque los niños se adaptan enseguida" "no es para tanto" "son profesionales que saben lo que hacen"
Es verdad que son profesionales y se dedican a ello, pero yo conozco a mi hija y sabía que no lo iba a pasar nada bien.
¿Qué soy exagerada? Puede...
¿Qué ha estado mejor de lo que pensaba? La que más se alegra soy yo!
¿Qué cuando le ha entrado sueño no ha sido capaz de calmarla ni de dormirla NADIE? Ya sabía que iba a pasar. Por eso lo he pasado mal al acercarse este momento. No porque no confíe en el Centro o en las cuidadoras, no porque sea una exagerada o una madre primeriza... sino porque soy la madre de Blanca y se que para dormir me necesita.