sábado, 28 de abril de 2012

Siempre podremos mejorar


A medida que pasan los meses voy recuperando momentos pasados que vagaban perdidos en grandes lagunas de mi memoria. Antes se limitaban a inusuales apariciones, lejanas entre sí en el tiempo, que venían atraídas por un olor, una canción, una antigua fotografía o alguna remota historia que les hacía volver. Ahora aparecen de improviso sin ser buscados, sin que exista un hilo conductor que les inicie su camino de regreso o quizás los sentimientos que han nacido con Blanca sean el faro que les guía hasta mi vida presente.

Al contrario que el fantasma del pasado de Dickens no sólo me muestran los buenos recuerdos, sino que también arrastran los más molestos y desagradables. Todos ellos, buenos y malos, me fueron creando y modelando como el escultor trabaja sobre el barro. Todos nuestros recuerdos nos moldearon hasta ser lo que somos, hasta pensar de la forma en la que lo hacemos.

Pero el banco de los recuerdos es inagotable y crece, evoluciona y envejece a nuestro paso, ofreciendo nuevas versiones de nosotros mismos, aportando matices distintos y dando nuevas oportunidades a nuestra escultura, para poder seguir realizando cambios en la obra.

Cuando empecé a leer y a aprender nuevas formas de hacer las cosas albergaba innumerables dudas sobre si sería posible liberarse del Yo y mis circunstancias. Deseaba buscar alternativas a los gritos y castigos para mejorar, si era posible, la educación que yo había recibido.

Hoy siento que estoy en el camino adecuado, pisando con firmeza las baldosas amarillas que llevan al ansiado lugar que busco. Con la certeza de haber conseguido ya algunos logros (como la introducción de los sólidos sin necesidad de pasar por las papillas) y con la dicha de no haber dado nada por sentado. Orgullosa de seguir aprendiendo y de haber buscado apoyo en otras madres que pensaban como yo. Hoy estoy más cerca de lo que tanto deseaba y experimento profunda satisfacción cuando veo el resultado en la felicidad de mi pequeña.

miércoles, 25 de abril de 2012

Más novedades

Desde hace algunas semanas los cambios en mi princesita están yendo a un ritmo mucho más acelerado del que podía esperar. Por una parte siento admiración por mi pequeña pero por otro lado no estaba preparada para tantas novedades.

Ayer fuimos por la tarde a la feria y sólo quería ir andando sola. No quería que nadie le cogiese de la mano y mucho menos en brazos. Me cuesta acostumbrarme a que no me necesite tanto. Me queda el consuelo de que la cogí, la achuché y la tuve en brazos todo lo que quise porque ya no se deja. Y eso que decían que se iba a acostumbrar...pero la que se acostumbró fui yo!

Esta mañana, cuando estábamos jugando en el parque, empezó a señalar a un niño que estaba cerca y me di cuenta de que lo conocía de la guardería. Pensé que era gracioso que lo reconociese siendo tan pequeña.

Después llegó una peque de su clase que, al ver a mi princesa, la besó y la abrazó contentísima. Blanca enseguida le dijo: "Mano" y empezaron a caminar las dos tan felices en dirección a los columpios. Yo iba junto a ellas alucinada porque no es que reconozca a los niños...¡Es que tiene amiguitos!

Pensaba que los peques de esta edad se toleraban pero no jugaban juntos. Aunque desde lo que he visto esta mañana ahora lo empiezo a dudar.

Acaba de cumplir 17 meses y quiere andar independiente, quiere jugar con sus amigos, decide muchísimas cosas ella sola...
¡¡No crezcas tan rápido Blanca!!


sábado, 21 de abril de 2012

Del gateo a la carrera y a contar escalones


Esta última semana ha cobrado verdadero sentido para mí lo que significa "no parar". Tareas domésticas, dos días para rellenar los mil datos en inglés que pedían para un trabajo de la Unión Europea (me acosté un día a las dos de la madrugada), enorme falta de sueño a causa de nuevas muelas de la peque, correr detrás de Blanca...

¿He dicho correr? ¡¡Si hace una semana acababa de volver a intentar no caminar de la mano de mamá o papá!! Pues ahora no para.

Mientras le preparo una fruta me abre los muebles de la cocina y tira todo al suelo, mientras recojo lo que ha tirado abre la despensa y lanza por los aires unas cuantas latas, vuelvo a la fruta ignorando lo que me rodea en el suelo cuando se marcha al salón a sacar manteles y servilletas.

Cuando vamos al parque no quiere ir en brazos ni de la mano, sólo quiere ir libre, hacia donde le apetezca. Si ve un gato pues hacia el gato, si ve un perro hacia el perro y si quiere cruzar por en medio de la calle...la cojo y se enfada una barbaridad!

Estoy agotada pero nos estamos divirtiendo muchísimo. No dejo de emocionarme con las cosas que hace, con su incipiente libertad de movimientos, con esa ligera independencia que le ha proporcionado y con sus enormes ganas de explorarlo todo.

Es tremendamente divertido verla correr a su manera. Lo que hace es andar muy rápido con los brazos elevados, quizás para protegerse de una posible caída o quizás porque le ayudan a mantener mejor el equilibrio.

Ayer nos dimos cuenta además de que sabe los números hasta el cinco. Normalmente cuando jugamos, cuando subimos escaleras o cuando hay objetos que contar, se los voy numerando pero no pensaba que con menos de diecisiete meses fuese a memorizarlos. El caso es que ayer su padre comenzó a contar y ella fue diciéndole los números que venían a continuación. Nos quedamos perplejos.

Mi princesita se va haciendo mayor y me da la impresión de que si parpadeo más de la cuenta me lo perderé. Así que intentaré mantener los ojos bien abiertos porque en toda mi vida podré ver nada más bonito ni más hermoso.

lunes, 16 de abril de 2012

De tartas y tortazos

Es la cuarta vez en un mes que mi princesita se está soltando al andar. Digo la cuarta porque ya lo ha hecho antes en tres ocasiones más, pero todas esas veces, el día que más confiada y suelta estaba...acababa dándose un enorme tortazo contra algo y volvía a querer caminar cogida de la mano.

Entre una y otra vez hemos procurado no forzarla a caminar solita si no se sentía preparada y, como lo entiende todo, le preguntábamos: "¿Quieres ir solita?".- A lo que ella respondía o No en función de lo valiente que se encontrase.

Esto me demuestra una cosa bastante importante y es que mi hija, a sus dieciséis meses, tiene bastante sentido común como saber que si anda solita se puede caer y tiene criterio propio para poder decidir si desea o no hacerlo.
¡¡Para que después digan muchos que los bebés nunca saben lo que les conviene!!

Así que en esas estamos, intentando dejar que camine solita cuando ella quiera, pero digo "intentando" porque nos cuesta no animarla y decirle lo bien que lo hace cuando camina. En parte le estamos premiando que lo haga. Es que está tan mona dando sus pasitos que a veces no lo podemos evitar.

Y, como os adelanté la semana pasada, yo era la encargada de hacer la tarta de la fiesta de cumpleaños de mi abuela. Pues aquí la tenéis:


Quería que no resultase infantil y que fuese original, así que pensé en hacer algo que no pareciese una tarta. Había guardado esta caja de madera para pintarla y hacer otra cosa, cuando se me ocurrió elaborar una tarta que pareciese una caja de fresas.

La base son dos bizcochos de yogur rellenos de nutella y las fresas son de fondant. Las fresas me quedaron de color rosa en vez de rojo, por lo que tuve que teñirlas con un pincelito con colorante alimenticio. El fondant me salió con una textura difícil de trabajar y las fresas se me acababan aplastando... :(

Ha sido trabajoso pero al final a mi familia le encantó la idea y le gustó el resultado, así que ha merecido la pena.

sábado, 14 de abril de 2012

Nunca más esperaré tu llamada

Desde que comencé con el blog, siempre he hablado de mi maternidad, de mi vida como madre, de mis aficiones. Hoy necesito despedirme de un amigo...

La última vez que hablamos yo estaba rota. En menos de un mes me habían despedido, embarazada, y estaba postrada por riesgo de aborto. Saqué fuerzas de donde no las tenía para felicitarte por tu cumpleaños y nunca más supe de ti.

Las primeras semanas estaba enfadada porque no entendía el motivo por el que mi mejor amigo no me llamaba para saber cómo me encontraba. El enfado fue creciendo y a menudo fantaseaba con el sermón que te daría por no haber llamado.

Pasaron los meses, dejé atrás los más de 100 días de "arresto domiciliario", nació la niña más bonita que nunca hubiese imaginado, tenía en mis manos la que hubiese sido tu ahijada... y mi enfado se transformó en pena porque seguías sin llamar. No entendía la relación entre tu nueva pareja y nuestra amistad.

Han pasado dos años y cuatro días desde la última vez que hablamos. Muchas cosas han cambiado en mi forma de pensar, en mi forma de ser, en mis valores...pero algo ha permanecido inmóvil en mí todo este tiempo: Siempre te he esperado. Siempre me he seguido acordando de ti en muchos rincones, siempre he pensado que nos cruzaríamos en esta pequeña ciudad y siempre dejé la puerta abierta porque, para mí, nunca había pasado nada. Y porque como te dije una vez: "Yo siempre voy a estar ahí"

Pero nada es eterno. Hasta los grandes amores pueden acabar en el olvido y las grandes amistades no son la excepción. Nunca hubo un final para mí, nada había cambiado. Pero me parece injusto seguir queriendo a alguien que no me corresponde y seguir esperando a un amigo que no quiere serlo. No me gusta el papel de víctima y he decidido finalizar también la historia que tú ya acabaste. Adiós Adrián.

jueves, 12 de abril de 2012

Canción para bañar la luna

El fin de semana estuvimos tomando café en casa de una amiga de la infancia. Cuando hablábamos de las canciones infantiles que le gustaban a Blanca, me acordé de una canción que me encantaba cuando éramos pequeñas. Recordábamos la música, pero no la letra. Esta mañana me había enviado el enlace de la canción, que es de María Elena Walsh.

¡¡Gracias Mª del Mar, por buscar y devolverme un trocito de mi infancia!!

Espero que os guste tanto como a mí...

Premio: Blog con estilo


Hay veces que conoces a una persona y, sin saber muy bien por qué, no te genera demasiada simpatía. En algunos casos necesitas tiempo para poder definir tu opinión y en otros sientes cierta afinidad hacia alguien que acabas de conocer, desde el principio. Eso me ocurrió con Carmen, de La Gallina Pintadita, que apenas conocerla ya sentía que podía nacer una gran amistad entre ambas.

Precisamente, de su mano, viene el premio Blog con estilo. Es un premio precioso, porque trae flores que presagian la incipiente primavera y porque viene de parte de la que ya considero una amiga. ¡¡Muchas gracias Carmen!!

Como viene siendo tradición hay seguir transmitiendo premios y esta vez lo paso a:
La mamá corchea, porque es adorable y me encanta su música
Lady Emma, porque nos gustan las mismas cosas
El Mundo de Constanza, por la sinceridad con la que habla de su joven maternidad

lunes, 9 de abril de 2012

Culpabilidad

Hay veces que es mejor no levantarse de la cama y hoy ha sido uno de esos días. Todo ha salido mal, desde el principio, y aunque he intentado estar de buen humor...el resultado es que me siento derrotada, superada y culpable.

Esta mañana acudí a la oficina de empleo para hacer unas gestiones. La cola era interminable, literalmente se salía de la oficina a la calle, y después de perder casi toda la mañana las noticias eran las peores.

Después, unas piezas de fondant de la tarta que estoy haciendo, han salido de color rosa en vez de rojo. Y eso que no hacía otra cosa que echar y echar colorante.

El resto del día lo he dedicado a lo que más me gusta, jugar con la peque, pero todo han sido calamidades. Cuando estábamos jugando en el parque se ha caído delante de mis narices y se ha dado con una escalera de madera en la frente. ¡¡Y yo que estaba a su lado por si se caía!! Así que he hecho un trabajo cojonudo...
El resultado es que, como se ha golpeado en la ceja, tiene un ojito hinchado. No me he puesto a llorar con ella porque no quería que la pobre se agobiase más. Me siento muy culpable, porque soy la encargada de evitar este tipo de cosas.


viernes, 6 de abril de 2012

Manualidades con un bebé

Cuando veo las actividades que se organizan en Sevilla para los niños, siempre compruebo tristemente que nunca hay nada dedicado a los más pequeños de tres años. Al contrario, en otras ciudades como Madrid o Barcelona, hay muchísima oferta para ese rango de edad, como música, danza, cocina, cuentacuentos, etc.

Por eso, en esta semana que ha llovido algunos días y no hemos podido ir al parque, no hemos tenido más remedio que quedarnos en casa e inventar mil juegos. A sus dieciséis meses, Blanca necesita cambiar continuamente de actividad porque se aburre enseguida!

Hemos hecho algunas manualidades...

- Pintar con ceras
La pintura con ceras no le dura demasiado tiempo porque no aprieta con demasiada fuerza y se aburre. Será cuestión de seguir practicando.

- Pintar con rotuladores
Le gusta mucho más pero siempre acaba pintando sus manos, la mesa, la ropa...

- Pegar trocitos de papel cebolla de colores
Esta actividad nos dura bastante más porque primero rompe los papeles, después le dibujo figuras geométricas, les aplico pegamento en barra y acaba pegando los trocitos de papel en las figuras.

- Los gomets
Hasta hace una semana no conocía la existencia de estos "gomets" pero hasta ahora es lo que más la entretiene. Son pegatinas con figuras geométricas de colores o caritas con estados de ánimo. Le encanta pegarlas en los dibujos, en sus juguetes, en la mesa... Su abuela paterna nos compró un montón y Blanca se divierte muchísimo jugando con ellos. Los venden en cualquier papelería.

Creo que son buenas ideas para pasar una tarde divertida y didáctica. Si alguien conoce otras actividades, me encantaría que las compartiera para que todas tengamos más recursos!!!


miércoles, 4 de abril de 2012

Limón-Brownies

En estos últimos meses estoy descubriendo algunas nuevas facetas muy sorprendentes. Muchas han venido de la mano de Blanca, que me enseña cada día aspectos que desconocía y me amplía hasta el infinito mis propios límites (en el amor, la empatía, la paciencia, el tiempo que puede estar una sin dormir...)

Otras han sido más casuales, como mi creciente afición a la repostería. Siempre me ha gustado pero últimamente, sobre todo desde que descubrí La receta de la felicidad, me apasiona. SandeeA ha logrado unir dos cosas que me encantan: repostería+creatividad. No son sólo recetas. Son recetas fáciles, riquísimas, con una presentación imaginativa, sorprendente...y con una fotografía impresionante.

Se ha despertado en mí un impulso de crear cosas nuevas, de probar, de cocinar, de imaginar...
En el primer cumpleaños de Blanca fue la primera vez que me atreví a hacerlo casi todo yo: las tartas, las muffins, las etiquetas de las botellas, los regalitos para los invitados, etc. A los invitados les gustó mucho la fiesta pero yo me quedé con ganas de mejorar.
Para el cumpleaños sorpresa de mi abuela voy a ser la encargada de hacer la tarta y los dulces, por lo que ya estoy buscando ideas.

Para probar, hoy he decidido coger la magnífica receta los rápidos brownies en microondas y la idea de los huevo-brownies de SandeeA para hacer los limón-brownies:



Es la misma receta pero cambiando el "molde". He sacado la pulpa de los limones, he llenado dos tercios con la masa y los he metido en el microondas de uno en uno. La diferencia radica en que he tenido que aumentar el tiempo. También he pensado que se pueden usar las cáscaras de las naranjas después de hacer zumo, limpiándolas bien. También podría hacerse un brownie más grande en la cáscara de medio melón, añadiendo trocitos de esa fruta a la masa. Será cuestión de seguir probando ;)

Premio Dardos


La maravillosa Mami Wendo, de El Mundo de Constanza, se ha acordado de mí para este premio. ¡¡Muchísimas gracias guapísima!!

Las reglas del premio son:
1. Si se acepta, hay que exhibir la imagen del premio
2. Hay que mencionar y enlazar con un link, el Blog que te lo otorgó.
3. Hay que escoger Blogs que te gusten y darles el Premio.

Así que le paso el relevo a:
  1. La Gallina Pintadita
  2. Mi pequeño koala
  3. Querido Quique
  4. El mundo de Kim
  5. Érase una vez
  6. Trocitos de mí
  7. Buceando en mí
  8. Con ojos de madre
  9. Minerva y su mundo
  10. Las delicias de Felicia