Llevo varios días dándole vueltas a una cosa. Es triste pero me he dado cuenta de que, aunque el dinero no da la felicidad, ayuda a que seas más feliz porque permite que actúes con más libertad.
Es decepcionante. ¿Verdad? Pero últimamente la frase "si tuviera mucho dinero..." ha sido muy recurrente en mi lenguaje.
No os vayáis a creer que mi escala de valores ha cambiado. Lo material es y siempre será secundario. Nunca el dinero podrá darme salud, amor, cariño, la sonrisa de Blanca...
Pero si tuviese mucho dinero no tendría que dejarla llorando en una guardería. No tendría que buscar un trabajo remunerado mientras ella es tan pequeñita. Disfrutaría con ella dedicándole mi tiempo, jugando, paseando. Nos apuntaríamos a masajes infantiles, natación para bebés, música. Montaría una habitación donde poder pintar y dibujar. En definitiva podría COMPRAR el tiempo para seguir disfrutando de mi hija y nunca la vería sufrir. Esta mañana la he vuelto a recoger llorando y veo que al final, en esta sociedad, todo se resuelve con dinero.
martes, 6 de septiembre de 2011
La felicidad del dinero
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Qué verdad más grande. Yo lo daría todo por estar por las tardes con David, me planteo incluso cerrar la tienda, lo echo tanto de menos...siento que se me va el tiempo y que pierdo horas preciosas de estar con el.
ResponderEliminarPor cierto, me gusta mucho tu blog
Muchísimas gracias por tu comentario. Por desgracia la sociedad actual nos obliga a menudo a perder muchas facetas irrecuperables de nuestra maternidad...
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado el Blog. El tuyo me encanta!!