miércoles, 18 de enero de 2012

Llamemos a cada cosa por su nombre

Cuando quiero entender algo y no lo consigo procuro bajar de nivel e intentar empezar por el principio. Es algo que me funciona en todos los aspectos y siempre acabo aprendiendo cosas nuevas. Esto me está pasando últimamente con el tema de la lactancia prolongada que tanta controversia genera. Pensaba que ese rechazo era algo exclusivo de mi entorno pero cada vez me encuentro con más madres que padecen las mismas presiones que yo. Así que he decidido empezar por lo más simple para lograr comprender el origen del problema (si es que lo hay...)

La Real Academia de la Lengua Española define la palabra Teta como "Cada uno de los órganos glandulosos y salientes que los mamíferos tienen en número par y sirven en las hembras para la secreción de la leche".

De esta definición saco en claro dos cosas importantes: la primera, que todos los mamíferos tenemos dos, y la segunda, que en las hembras sirven para producir leche.

Son conceptos tan sencillos y tan ampliamente conocidos por todos que se me plantean varias incógnitas como...
- Si los hombres también tienen no entiendo el interés que les genera (Algo freudiano debe haber oculto)
- Si su función es producir leche para alimentar a las crías no comprendo que pueda criticarse esa utilización, si es para lo que se han creado.
Los detractores de la lactancia prolongada alegan que los mamones (según la RAE "Que todavía está mamando" o "Que mama mucho, o más tiempo del regular", que no sé cuánto tiempo es ese...) generan un apego con sus madres que no es nada sano. Así que me volví a ver el diccionario para aprender algo sobre ese apego que da tanto miedo y lo define como "Afición o inclinación hacia alguien o algo". Menos mal que se trata de una afición ("Inclinación, amor a alguien o algo"), que ya me estaba viendo yo pagando años de terapia a Blanca por nuestra mutua afición a la teta!

Entonces puedo afirmar, avalada por la RAE, que la lactancia prolongada es fruto de la inclinación natural entre madre e hijo y el amor que existe entre ambos. También tengo muy claro que no es un vicio ("Hábito de obrar mal") o una moda ("Uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo"), y que nuestra lactancia prolongada sólo va a beneficiarnos.

A ver si volvemos a llamar a las cosas por su nombre, criamos a nuestros hijos con amor y va pasando ya la moda del desapego ("Falta de afición o interés, alejamiento, desvío") y el dejar llorar ("Encarecer lástimas, adversidades o necesidades")!!!!

Pero qué a gusto me he quedado...




7 comentarios:

  1. Pero qué bien lo has explicado Marián! Y ahora vamos a rematar tu investigación y vamos quitar prolongada.. porque según la RAE lactancia es el acto de amamantar y no dice nada de edades. Un beso!

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  2. Tienes toda la razón. Ojalá la gente dejara de tocar los... (cuerpos ovalados que producen las hembras de algunas especies animales y que contienen el embrión y las sostancias destinadas a su nutrición durante la incubación). Besos.

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  3. Me alegro de que te haya gustado Carol. Tienes razón en lo de "prolongada" pero lo escribí porque es la que más molesta.

    Kim, ojalá la gente se preocupase más de los pobres ferberizados y les escandalizase tanto un niño amamantado.

    Muchos besos a las dos

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  4. Si Marián, claro.. no intentaba corregirte jeje solo seguir en la linea del post. Besos!

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    1. Perdona Carol...es que desde que Blanca y yo dormimos tan mal (porque le están saliendo dos colmillos y varias muelas) no doy pie con bola...

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  5. Marián, qué clarito lo has dejado! :) A criar y a nutrir dejando que cada cual haga con sus tetitas lo que desee! Un gran abrazo

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    1. Es que ya estaba agotada de encontrarme con tanto detractor de la lactancia :D

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