Sí! Hoy os ha tocado. Porque, aunque pagan justos por pecadores, los pecadores os lo lleváis trabajando mucho tiempo. Por mi hija, por los hijos de todos, por las madres: Hoy os voy a dar un repaso...
Ayer leí en Bebés y Más que una gran defensora de los partos en casa había muerto dando a luz. Yo no soy partidaria de partir en casa porque, si surgen complicaciones, no hay tantos medios como en un hospital. Pero entiendo perfectamente que haya mujeres que prefieran dar a luz en sus hogares porque:
- Hay demasiados profesionales de la salud que ven el parto como un protocolo instrumentalizado. Tratan a la madre y al bebé de forma desnaturalizada, desconocen los estudios que avalan el corte tardío del cordón umbilical o lo importantes que son las primeras horas para la lactancia.
- El número de cesáreas innecesarias es abrumador, a pesar de que aumenta en seis veces el riesgo de la madre con respecto a un parto natural. Sin hablar de las complicaciones que acarrea para el recién nacido que su madre esté de postoperatorio...
- No te dejan moverte (Conozco en carnes propias cómo aumenta el dolor tumbada boca arriba)
- No te dejan comer o beber en algunos hospitales
- Se llevan a tu hijo una o dos horas para hacerle unas pruebas que se podrían postponer
Y hoy, en una Maternidad Diferente, leo el caso de claro maltrato hacia unos padres y su bebé ingresado.
Señores profesionales de la salud: No tratan con latas de conserva en una fábrica, tratan con seres humanos en momentos de indefensión, preocupación, miedo, etc. Tratan con personas enfermas y, sobre todo, con maravillosos bebés. Esto de la teta no es una moda, si algo ha sido una moda en la historia del ser humano ha sido el biberón. Así que les ruego tengan la amabilidad de reciclarse sobre la lactancia, sobre los partos respetados y sobre el trato con los pacientes. Si ustedes hiciesen bien su trabajo no habría tantas lactancias frustradas ni tantas mujeres prefiriendo parir en sus casas.
Marián, es muy fuerte. Gracias por tu reclamación, que se unen a las voces que ya clamamos por lo mismo. Cuantos más seamos, mejor.
ResponderEliminarGracias por enlazarme. ¡¡¡Un abrazo!!!
Gracias a ti Eloisa por haber escrito sobre cómo han tratado a estos pobres padres. Entre todos quizás podamos cambiar las cosas...
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