Mi infancia no fue típica en muchos sentidos. Crecí escuchando a mi madre cantar canciones de Ana Belén, Serrat y la Nueva Trova Cubana. Crecí colechando durante muchos años con mi madre. Crecí pensando que todo era posible, jugando cuando mis amigas ya dejaban de hacerlo e intentando que mi mundo imaginario tocara la realidad y la transformase.
Ahora, adulta, al volver la vista atrás no pienso que mi niñez fuese peor que la de otro niño por ser diferente. Puedo decir que fue una infancia muy feliz y que, gracias a mis vivencias, soy la persona que soy, tengo un enorme apego con mi madre y deseo tenerlo también con mi hija.
Hace algunos días escuché por casualidad esta canción y me transportó como por arte de magia al pasado. Es una de las canciones de la banda sonora de mi vida porque crecí oyéndola, de mayor entendí sus palabras y ahora las vivo a través de mi hija.
Como dices, esas vivencias son las que te han hecho la persona especial que eres. Esta también es una mis canciones, gracias por compartirla y hacerme vibrar con ella.
ResponderEliminarUn abrazo
Ay!, no sé si salió o no el comentario.
ResponderEliminarTe decía que esas vivencias son las que te han hecho la persona especial que eres. Esta también es una de mis canciones. Gracias por compartirla y por hacerme vibrar escuchándola.
Un abrazo
Voy a quitar lo de la moderación de los comentarios porque es un rollo!!! Muchísimas gracias, guapa!!!
ResponderEliminarUn besote