lunes, 16 de julio de 2012

Comenzando a trabajar

Quizás el título de esta entrada no sea el más adecuado. No deja de sorprenderme el hecho de que en esta sociedad el trabajo que desempeñan las personas en sus casas no se considere como tal. Desde que me despidieron en mi empresa, en ningún momento he dejado de trabajar y, además, mis atribuciones domésticas no entienden de horarios ni de vacaciones.

Dejé de hacer tareas remuneradas para comenzar a realizar en exclusiva tareas sin remunerar. Durante demasiados meses me sentí una persona inútil para la sociedad, culpable de no tener trabajo y me avergonzaba decirlo. Después el sentido común y la cordura me devolvieron mi condición de persona válida y valiosa. Todos lo somos, con independencia de las etiquetas que otros han elegido por nosotros.

Ahora vuelvo a trabajar "fuera de casa". Voy a colaborar con un proyecto que me apasiona y me entusiasma. Serán colaboraciones esporádicas, sin un horario rígido al principio, sólo por las mañanas, lo que me permitirá seguir estudiando inglés sin desantender a Blanca.

Se supone que vuelvo a estar en el grupo de las mujeres modernas, trabajadoras, independientes y otros clichés. Pero esta vez no voy a formar parte de ese grupo que nos intentaron vender. No permitiré que se menosprecie la labor de las personas que deciden quedarse en sus casas para atender mejor a sus hijos. No desatenderé a mi pequeña por nada ni nadie. No es cierto que las mujeres podamos llevarlo todo para adelante, tenemos que hacer renuncias que afectan a nuestros hijos. Nos han intentado ofrecer una imagen irreal y yo ya no estoy dispuesta a entrar en el juego. Yo ya he elegido mis prioridades y el trabajo nunca más estará en la cima de la pirámide.


4 comentarios:

  1. Pues eso, no se puede llegar a todo. Me alegro de que vuelvas a estar en el mundo laboral era algo que necesitabas.
    Me apena que el trabajo de ama de casa esté tan poco valorado, creo que nos han vendido una moto y ahora desde muchos sectores quieren que la devolvamos.
    Lo que debería ser es una opción personal-familiar, sin enjuiciamientos.
    Me ha encantado compartir esta tarde con vosotras. Ojalá repitamos pronto. Muac

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí!!! Blanca se llevó todo el tiempo en el coche diciendo: David, ahí,... Yo me lo pasé genial. Muchas gracias por todo, guapa!!!
      Un besote

      Eliminar
  2. Yo no lo habría podido decir mejor, de verdad, te felicito, porque has sabido reflejar en palabras, la sensación que muchas mujeres deben de tener cuando ejercen de amas de casa...yo no he sudado más en mi vida, que cuando estuve de baja por maternidad, no paraba ni un momento, siempre hay algo que hacer en casa... Te voy a contar lo que me llegó a pasar uno de esos dias de infarto, jajaja:
    Carmen tenia unos 5 meses, y esa mañana no hubo manera humana de que se durmiera, ni tan siquiera 10 minutos, así que me dediqué a llevarla en el carrito de un lado a otro de la casa, para que estuviera conmigo y así no llorara. Cuando terminé de hacerlo todo, me vestí corriendo para ir a casa de mi madre a comer, no me dió tiempo ni a mirarme al espejo... cuando iba por la calle, notaba que la gente con la que me cruzaba me miraba un poco raramente, pero no le dí mucha importancia.
    Casi me da un desmayo cuando, al llegar a la puerta de la casa de mis padres, habiendo cruzado para ello toda la calle principal de mi pueblo, la más concurrida de todas, me vi reflejada en el cristal, y llevaba los cuatro pegotes de crema en la cara (frente, barbilla, pómulo derecho, pómulo izquierdo) no me había extendido la crema con las prisas, jajajaja, que panzada de reir se pegó toda mi familia ese día a mi costa...
    Me alegro mucho por tu nuevo curro, esta vez remunerado ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tus palabras. Me hace mucha ilusión que te guste y que te sientas identificada. Jajaja!!! Me he reído un montón con lo de la crema. Creo que son cosas que nos pasan a todas. Un día me fui a llevar a Blanca a la guarde en zapatillas! ;)
      Un besote enorme

      Eliminar