sábado, 12 de febrero de 2011

Enfermeras carniceras

Esta mañana hemos vuelto a casa después de pasar tres horribles días, y sus noches, en el hospital. El lunes Blanca tenía décimas de fiebre y estaba muy penosa. El martes tenía ya 37,7 y la llevé a un pediatra que me dijo que eso era normal en los bebés. No era su pediatra, que no podía verla ese día, y no nos convenció demasiado lo que nos dijo. El miércoles a las 7:00 tenía 38,1 de fiebre y nos fuimos para urgencias. Allí nos dijeron que no presentaba nada que justificase esa temperatura y que, al ser menor de tres meses, la dejarían ingresada para hacerle pruebas.
En ese momento nos separaron de la niña para ponerle una vía, supuestamente para que "sólo recibiese un pinchazo". Estuvieron con ella al menos 20 minutos en los que no paró de llorar como nunca la había oído. Pedí entrar con ella y no me dejaron. Al final acabé llorando yo también...y todo para no ponerle la vía porque no habían sido capaces. Por la tarde lo volvieron a intentar con el mismo resultado. Al final le pincharon el antibiótico! No puedo ni siquiera describir el estado en el que nos devolvían a la niña, sudando, temblando. Cuando conseguí que dejase de llorar y se durmiese seguía gimiendo de vez en cuando, y respiraba con agitación.
Debo decir que creo que el personal de planta se ha portado de forma excepcional, pero las dos enfermeras que había en observación por la mañana eran dos carniceras!!! Y es que cuando fuimos a bañar a la niña y la desnudamos vimos que para intentar ponerle la vía, que teóricamente le ahorraría más dolor, le habían pinchado 6 veces y le habían roto 3 venas!!!!!!!! Se me partió el alma al ver a mi pequeña y lloré de impotencia.
Desde ese día Blanca está muy asustadiza, llora por cosas por las que antes no lloraba, sólo se duerme si la mezo en brazos cantando y no ha consentido ir en el carro a pasear al volver a casa. Supongo que las dos necesitaremos un tiempo para que se nos olvide.
Es inevitable que vuelva a ponerse enferma pero NUNCA JAMÁS volveré a dejar que nos separen para ningún tipo de prueba o protocolo. Primero porque eso hace que, además de sentir dolor, sienta angustia por estar sin su madre. Segundo porque no se puede defender y es que no creo que las enfermeras carniceras me hubiesen pinchado a mí en los brazos, manos y pies para ponerme una vía. ¿Cuántos intentos fallidos y cuántas venas rotas habría tolerado un adulto antes de quejarse? ¿Es que los bebés no sienten dolor? ¿No son más débiles y habría que tratarles por eso mejor? Sólo espero que mi pequeña olvide pronto lo que ha pasado y que yo pueda perdonarme por ello.


6 comentarios:

  1. He sentido tu angustia y la de Blanca y he llorado por las dos. Como estoy tan sensible...será por las hormonas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pff!! Yo cada vez que me acuerdo me entran ganas de llorar Carmen!!! Qué mal lo pasamos!!! Eso sí, nunca jamás me han vuelto a separar de ella para ninguna prueba, aunque me haya tenido que pelear con el médico...

      Eliminar
  2. Marián, me parece tremendo, tremendo... No me extraña que no te quisieran dejar pasar... Ufff, no puedo, este tema me supera.

    Espero que tu peque haya superado ese trauma, aunque estoy segura de que sí porque la mejor medicina es una mami cariñosa que la llena de mismos, besos y brazos.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por tus cariñosas palabras. Algo bueno salió de una experiencia tan terrible...ahora no existen argumentos que me convenzan ni otros protocolos que cumplir salvo el protocolo de Marián: sin mí no va a ningún sitio!

    ResponderEliminar
  4. Ayyyyy cómo te entiendo! Encontré este enlace en otro blog cuando acababa de escribir mi post sobre la hospitalización y no quise dejar de pasarme. Qué impotencia se siente! Sin embargo, creo que tuviste mala suerte los enfermeros de bebés son los mas cualificados, estarían de prácticas o algo así. Mi marido es enfermero y siempre me cuenta que los que se encargan de los bebés están muy cualificados. También me dice siempre que los padres molestan mucho porque enjuician, preguntan, están nerviosos... A mí me cuesta hasta sujetar a Marco para las vacunas de la pena que me da, imagínate para sacarle sangre o algo así, no podría ni verlo. Después vuelve con su mamá y no te asocia con un hecho traumático. Pero solo es mi punto de vista, pasar por ahí es horrible el dolor se lo llevan igual. Al menos ya ha pasado tiempo, espero que vuestra herida haya sanado.
    Un beso muy fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Silvia, sé que hay grandes profesionales en la enfermería pero creo que si mi pequeña lo pasa mal cuando está con desconocidos y a eso le añades que le van a hacer pruebas desagradables...el resultado puede ser aterrador para un bebé. Por eso ya nunca me separo de ella!!!
      Un besote

      Eliminar