¿Podemos educar sin premios ni castigos?
Esta pregunta es una de las más difíciles de responder para mí sobre educación y crianza. Por las experiencias de mi vida nunca habría llegado a plantearme si quiera esta posibilidad. Pero a veces, de las formas más inverosímiles, puedes llegar a conocer universos paralelos.
Una vez leí una entrada que me desveló la existencia de una forma alternativa de educación y, como me encanta saber más sobre las cosas que me parecen importantes, no quise perder la oportunidad de ampliar mis conocimientos en este campo. ¿Qué podía perder? Siempre podremos estar más o menos de acuerdo con otras opiniones pero al final nos enriquecen. Así me acabé comprando el libro "Aprender a educar sin gritos, premios ni castigos", de Naomi Aldort, y gracias a esto comienzo con una serie de posts sobre el mismo. Tened paciencia porque no serán seguidos. Últimamente me cuesta encontrar el tiempo suficiente para escribir y estas entradas lo requieren. Espero que os sirvan tanto como el libro a mí o al menos que os hagan reflexionar. Os recomiendo por completo la lectura de este libro.
El renacer
No se me ocurre un título mejor para lo que voy a contaros en esta parte. La mayoría de nosotros parte de una educación tradicional, basada en la disciplina, en la obediencia sin preguntas, en los castigos físicos o no, en las voces, en los sometimientos porque éramos pequeños... ¿No somos un elemento más en la cadena que contribuirá prolongando estas costumbres? Pues sí...pero se puede cambiar. La autora nos propone una serie de pasos que, con perseverancia y esfuerzo, pueden ayudar a mitigar los episodios de conductas aprendidas que nos salen de forma automática. Debo decir que lo estoy poniendo en práctica y que no siempre tengo éxito...pero no voy a dejar de intentarlo jamás y espero acabar consiguiendo mi objetivo.
Lo que más me gustó de todos los trucos que aporta es la visualización. Si logras contener tu enfado tres segundos y reproduces mentalmente la situación con lo pensabas hacer o decir probablemente acabes cambiando tu conducta. Muchas veces sentimos más ira por los pensamientos vividos que por el hecho presente.
Otro aspecto muy importante es la empatía. No exijamos a un niño que se comporte o piense como los adultos, pero nosotros sí que podemos ponernos en su lugar.
La autora nos dice algo evidente sobre el amor, pero no siempre actuamos con sensatez. El amor no es una recompensa. Esto implica que les queremos hagan lo que hagan y que debemos tratarles en todo momento en consecuencia a este hecho. No voy a quererte más porque te lo comas todo ni menos porque no recojas tus juguetes...
Estos factores tan sencillos y tan sensatos sientan las bases para una educación basada en el respeto, el cariño y la aceptación del otro.
¿Pero cómo educaremos sin premios ni castigos? Eso os lo contaré otro día ;)
Me encantas como siempre. Yo sigo lo de educar sin castigar,aunque a veces se me escapa algún grito y acto seguido pido perdón. Es difícil,es complicado pero no imposible. Llevo tres años haciendolo y recordándole a mi hija ple la quiero,incluso cuando discutimos y acaba alguna llorando siempre le digo que aún así la quiero. Y sabes?los niños son esponjas,mi hija tiene carácter y la respeto,y actúa igual con los demás. No pega a otros niños,busca acuerdos,se ofusca se enfada a veces llora pero siempre sabe que estoy ahí,sino enseñando al menos acompañando. Cuando estoy muy cabreada siempre recuerdo una frase, los gritos de mamá duelen para siempre! Magnífico post. Que suerte tiene Blanca contigo.
ResponderEliminarQué va Almabril!!! No me merezco esas palabras. Recurro a estos libros precisamente porque no soy la madre que quiero ser. Sé cual es el camino que deseo seguir pero es muy duro el bagaje que llevamos.
EliminarMe encanta la forma de educar a tus hijas. Madres como tú sois las que me inspiráis para querer ser una madre mejor.
Un abrazo enorme
Simplemente recurrir a estos libros ya dice mucho de ti. Eso y más te mereces wapa.
ResponderEliminarMuchísimas gracias guapa por todo el cariño que me das!!!
EliminarUn besote enorme
Ole mi niña! que post más bonito y además útil. Deseando estoy de leer los siguientes. Me maravilla la capacidad que tienes de resumir textos tan densos.
ResponderEliminarComo dice Almabril, se puede, pero como tu dices, difícil es y mucho, pero en eso estamos algunas, verdad? a ver si entre todas vamos extendiendo esta "nueva forma de criar" y las futuras generaciones van "mejorando", que tal y como está la cosa no vamos bien.
Besos encanto!
Ojalá se expanda y se generalice esta forma de crianza más respetuosa... :)
EliminarUn abrazo enorme