Opositora y madre en la vida

Llevo desde septiembre intentando estudiarme unas oposiciones y, estudiar lo que se dice estudiar, no lo estoy consiguiendo.

Que si Blanca está malita, que si ahora lo estoy yo, que si la casa está sucia, que si las lavadoras, que si la plancha nos invade, que si no he dormido...que no estoy estudiando!

Se va acercando la fecha y preveo que al final no tendré más remedio que recurrir al archiconocido atracón de última hora. Era la técnica que más empleaba en mi época estudiantil aunque no siempre da buenos resultados (más bien casi nunca).

Como no quiero que Blanca sufra más las consecuencias de este desaguisado (bastante que la pobre va a la guarde cuatro horas) preveo que tendré que utilizar la versión nocturna de esta técnica ¡Y qué pereza me da!

¡Qué duro es ser madre y opositora!

Mientras llega ese momento seguiré disfrutando de blogs, redes sociales y demás ciberplaceres. Y compraré algún cuponcillo por si puedo dejar de ser este cutre intento de opositora para volver a ser simplemente mamá.