Detrás de las celebraciones, esta fecha también sirve para que muchas personas recuerden a seres queridos que ya no están y a los que se echa mucho de menos.
Yo, como no podía ser de otra manera, no puedo evitar acordarme de mi abuelo. Estaba muy unida a él, tanto, que todavía me duele su ausencia y creo que nunca dejaré de echarle de menos.
Hubiese deseado poder vivir con él días que han sido muy importantes en mi vida.
Me entristece muchísimo que no haya podido conocer a Blanca y que no haya podido decirle "No llores melocotón" para consolarla...
Ahora sólo me queda su recuerdo y todos los momentos que vivimos. Pero debo estar agradecida porque, como dice mi madre "La familia no se elige, te toca" y yo he tenido la suerte de tener un abuelo como él.
Dicen que nadie muere del todo mientras siga viviendo en el recuerdo de sus seres queridos. Yo también echo mucho de menos a mi madre y a los familiares que ya no están aquí.
ResponderEliminarTe he dejado un premio en mi blog (http://elmundodekim.blogspot.com/2011/11/premio.html).
Besos.
Querida Kim, tienes razón en lo que dices pero son tan duras las ausencias...
ResponderEliminarMe hace mucha ilusión el premio, sobre todo porque viene de ti. Mil gracias!!!
marián, lamento tu tristeza y te acompaño en ella. Como te ha dicho Kim, los recuerdos nos mantienen cerca y unidos a aquellos que parten antes.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para ti y para tu pequeña.
Muchas gracias Cocolina. Agradezco mucho tus palabras de cariño.
ResponderEliminarMuchos besos!!!