Ahora que estamos viviendo una época difícil, hay que mirar más dónde gastamos el dinero y hay que cuidar del medio ambiente, me ha parecido interesante comentar la última compra que hemos realizado para bañar a Blanca y ahorrar agua.
Hace tiempo que la peque no cabía en la bañera de bebé y además ponía todo el baño empapado de agua. No me atrevía a pasarla a la bañera de mayores porque me parecía demasiado grande, resbaladiza y peligrosa para un bebé de 8 meses. Nos hablaron de unos asientos con ventosas para evitar tener que bañarla usando un brazo para agarrar y otro para enjabonarla. Y una amiga me comentó que había unas paredes de plástico flexible para compartimentar la bañera en el tamaño que uno prefiera, consiguiendo así una dimensión más adaptada al tamaño del bebé y ahorrando agua al no tener que llenarla entera.
Llevamos una semana con este sistema y Blanca está encantada con los nuevos baños. Tiene más espacio y el gasto de agua no ha aumentado prácticamente.
No soy betatester ni nada por el estilo, pero me ha parecido algo tan útil que no puedo dejar de decir que se llama Baby Dam para los que estéis interesados!
Seguro que hay mil trucos ecológicos más que yo no conozco y me encantaría que me los comentárais.
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