miércoles, 4 de diciembre de 2013

El mejor colegio



La causa de mi regreso al universo bloguero fue originada por la cantidad de problemas que surgieron cuando escolarizamos a la peque en un centro equivocado y se sucedieron todos esos acontecimientos que ya conté las semanas anteriores. Lo más curioso de todo es que lo que a mí me aterrorizaba (sí, era pánico) a otros padres no les parecía nada anormal...

  • No me parecía bien que castigasen a los niños ya que sólo hacían cosas propias de niños (como jugar con la fuente de agua, relacionarse con quienes querían, levantarse de la mesa cuando les apetecía, etc.) Sin embargo a otros padres les parecía bien que les inculcasen disciplina a sus hijos. Alguna vez escuché en la puerta de la clase como algún padre incitaba a la maestra (a la que no le hacía falta que le tocasen las palmas) a ser más severa con su hijo/a.
  • No me gustaba que tuviesen que estar tanto tiempo sentados haciendo fichas, pero otros padres me decían lo contentos que estaban de que sus hijos empezasen ya a escribir con tres años.
  • Sufría pensando que mi pobre hija odiaba el colegio y no jugaba en el recreo como resultado de tanta coacción, cuando alguien me dijo que los niños se terminan acostumbrando a todo, que era normal.



¿Qué quiero decir con esto? Que no existe el mejor colegio porque depende de gustos y preferencias 
Algunas personas intentan que el colegio simplemente esté cerca de su casa. A otras personas les gusta que el colegio sólo tenga alumnos de cierta clase social porque piensan que es el origen del "Networking" de sus hijos (que empiecen a estar bien relacionados). Para otros es cuestión de estatus el decir que sus hijos van a un colegio que cuesta un ojo de la cara. A algunos padres les preocupa la formación de sus hijos, cosa lógica por otra parte, y lo que buscan es un centro donde puedan aprender mucho y donde vayan "sentando las bases del estudio".

¿Qué pienso de todo esto?
Nosotros queremos que nuestra hija sea feliz. Personalmente no puedo afirmar si es mejor o peor una cosa que la otra pero he llegado a muchas conclusiones (¡¡Lo que se aprende de las malas experiencias!!)...

  1. Creo que lo mejor para nuestros hijos es cubrir sus necesidades en cada momento. Ya me estoy imaginando la cara de más de uno pensando en que voy a malcriar a la niña teniéndola entre algodones ;) Pero no me refiero a eso. Lo que quiero decir es que las necesidades de un niño de 2 ó 3 años son jugar, correr, saltar y aprender explorando. Al final aprenderán igual tarde o temprano. Pero pueden aprender lo que es el otoño haciendo 20 fichas de árboles sin hojas y coloreando mil hojas de color marrón, sentados en una mesa, o pueden aprender lo que es el otoño viendo los árboles y recogiendo sus hojas. 
  2. Pienso que los niños sí saben lo que quieren y hay que escucharles. Si tu hijo te dice que no quiere ir al colegio de forma reiterada y que no le gusta su maestra, si empieza a tener cambios de conducta, si hace llamadas de atención...no lo hace por nada que no sea decirte que no está bien. Cuando nos fuimos del colegio dejamos a algunos compañeros de Blanca que tampoco se adaptaban a la estricta maestra. A veces los padres piensan que es normal, a veces les asusta dar quejas a las personas que están a cargo de sus hijos (que es muy lógico)...pero los niños nos indican perfectamente cuando están mal.
  3. Otra conclusión a la que he llegado es que es probable que nuestro sistema educativo esté fallando porque no respeta los ritmos de los niños. Al final todos tienen que acabar adaptándose a un sistema que les exige perderse cosas que necesitan, como jugar, para terminar haciendo cosas que no corren tanta prisa. Eso hace que el colegio sea un sitio que no les gusta y aprender acaba siendo algo forzado sin ninguna motivación. Tal vez por eso los niños finlandeses, que juegan más en las primeras etapas de su infancia, cuando comienzan a estudiar obtienen mejores resultados. Con todo lo que nos ha pasado me he dado cuenta de que la crianza respetuosa es importante en todos los niveles y no sólo en casa.

Está claro que lo que para nosotros es el mejor colegio para otros padres no lo será. Quizás la clave de todo está en saber el colegio que prefieren tus hijos, ya que ellos son los que van a sufrir/disfrutar del mismo.

¿Pensáis, al igual que yo, que es importante lo que opinan vuestros hijos? :)

6 comentarios:

  1. Coincido plenamente contigo Marián. Ya sabes que aunque en nuestra elección del cole primaba la cercanía, también lo hacían las referencias que teníamos de él en cuanto al "estilo". Desde luego no es el colegio perfecto, como imgaino que tampoco lo será el de Blanca, pero si cubren las necesidad de nuestros niños, bendito colegio.
    Un besazo

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    1. Yo tampoco quería un colegio demasiado alejado, entre otras cosas porque eso supone que la pobre debe madrugar bastante más. El cole de David es genial, ojalá nosotros también hubiésemos acertado a la primera!!! ;)
      Besos

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  2. Respuestas
    1. Es que tú me miras con muy buenos ojos ;)
      Gracias guapísima

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  3. Por supuesto, la opinión de nuestros hijos es la más importante, pero a veces es difícil funcionar sin titubeos con tantos adultos inmersos en la pedagogía negra. La falta de referentes nos puede confundir, pero es una suerte que sepamos escuchar a nuestros hijos y volver a la cordura.
    La foto es muy buena y expresiva, con la cara de la niña debe ser fantástica.
    Un fuerte abrazo!

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    1. Gracias Silvia. La foto es de cuando acabó la guarde :) Estaba muy feliz!
      A veces es difícil deshacerse de la ecuación recibida pero esta vez lo tuvimos claro. Blanca dejó de ser ella misma. Nos pedía auxilio.
      Un abrazo enorme

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