domingo, 28 de septiembre de 2014

Los premios no funcionan


Desde que comencé mi andadura como madre y empezaron mis primeras lecturas sobre crianza adopté con mucho ímpetu la idea de que los castigos y los premios no me gustaban. Tenía muy claro que castigar a un niño no servía para nada que no fuese humillarle y hacerle sentirse mal. Sabía que no aprendería nada productivo de un castigo, pero no me había quedado tan claro el tema de los premios. Comprendía que enseñar a base de premios no llevaba a que el niño acabase haciendo las cosas porque quería hacerlas o porque entendiese el motivo por el que las hacía, sino sólo motivado por el logro de una gratificación.

¿Pero era tan malo premiar algunos comportamientos?
¿Y era evitable? Un simple gesto de mi cara ya podía premiar a mi hija ante una acción suya (una sonrisa, cara de asombro...)

Quizás por no tenerlo tan claro, llegó la situación en la que no se me ocurrió otra cosa que recurrir a los premios. Blanca comenzó a aguantar el pipí 6 y 7 horas. Siempre tenía algo más interesante que hacer. Nunca quería dejar de hacer lo que estuviese haciendo para hacer pipí. No se lo hace encima pero aguanta hasta que ya no puede más y entonces,  después de mil horas, ya lo hace. Probé a estar encima de ella y se enfadaba,  probé a no decirle nada y aguantaba lo indecible,  le expliqué que aguantar la orina no era bueno y que podía enfermar, y me quedé sin recursos. Nada funcionaba.

Cuando comenzó el colegio no hacía pipí hasta que volvía a casa y yo le pedía que fuese al cuarto de baño. Mi impotencia iba en aumento.  ¿Qué sucedería cuando en octubre comience a ir hasta las 17:00 dos días en semana? ¿Aguantaría 9 horas? Me angustiaba tanto la idea que hice una tabla para premiar que hiciese pipí sin que nadie se lo pidiera.

La primera semana fue bien, la segunda fue genial y la tercera...pasa de gomets,  de premios y otra vez ha dejado de pedir hacer pipí. Me ha quedado muy claro que no hay nada que yo como madre sea capaz de hacer para que ella no aguante tanto tiempo. Quizás sea ella sola la que deba comprender, espero que no a base de coger infecciones de orina, que debe ir al baño sin aguantar tanto tiempo. Pero lo que más claro me ha quedado es que los premios no funcionan. Quizás sí de forma temporal, pero no a largo plazo. Al menos he sacado algo positivo de esta experiencia y lo he "comprobado de forma empírica". Quizás hasta que ella no lo compruebe también no lo aprenda :(

6 comentarios:

  1. Hola guapa. Leo también aguanta horas y horas. Y efectivamente en el cole al principio no quería ir, sólo en casa. Yo alucinaba, eran muuuchas horas sin mear! A veces se levanta por la mañana y tarda un buen rato en ir al baño...

    Yo le preguntaba antes bastantes veces que si no quería ir. Pero él decía que no, y qué iba a hacer yo?? No tengo claro que sea malo para la salud, mucha gente aguanta muchas horas sin mear, yo misma puedo dormir 12 horas del tirón sin inmutarme (bueno... eso era antes de tener hijos, claro). Tú crees que puede dar infección de orina??

    No sé, yo he optado por dejarle a su aire. Y no parece que le siente mal.

    Dentro de poco tengo cita en el pediatra, la preguntaré a ver. No te agobies y un beso!!

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    1. La verdad es que ahora me dejas con la duda. Es algo que siempre me han dicho pero nunca un pediatra. Yo también lo voy a consultar.
      Gracias y un besote

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  2. Hola guapa...a veces cometemos errores que incluso analizando pasó a paso no los pillamos...noa le quite los pañales al cumplir los dos años, ni siquiera se los dejaba para la siesta o la noche, pero nos basamos en que noa le daba mucha importancia a ser mayor, luego juntamos su fascinación por echar monedas en su cochinito...así le decíamos q le daríamos un oinch oinch ( euro) por cada pipí q hiciera...cuando nos dimos cuenta estábamos sacrificando al pobre cochino para sacar el pastizal q los pipas de la niña nos había sacado...todo genial, hasta q se le escapó un día el pipí en el patio del colé y la Seño lo dijo en voz alta delante de los niños...eso sirviò para q durante 2 meses la niña se hiciera pipí encima...sólo en la guarde. Se solucionó dejando de mencionar el dichoso pipí encima. Simplemente le decíamos q cuando tuviese ganas q se lo dijese a la Seño...no sabes como se frustraba...a veces creo que tantas ideas de educación, conductas o y aprendizaje evita que cada niño siga su curso de manera natural

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    1. Es verdad que a veces nos preocupamos demasiado. Y creo que yo tiendo a controlarlo todo. A niche ella me dio un aviso...
      Tengo que ir aprendiendo.
      Un besote

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  3. Lo de los premios con puntitos lo probé hace años con los hijos de Mr. X y no sirvió para nada... con Peque ni me lo he planteado, aunque soy consciente de que sus abuelos y muchas otras personas involucradas en su educación (incluida yo misma) seguimos usando ese método a la vieja usanza... "si te acabas el postre podrás ir a jugar con tus primos" y cosas así... No me gusta, intento no hacerlo, pero caigo constantemente. :(
    Muas!

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    1. Yo tenía que haberlo pensado mejor antes de hacer experimentos ;)
      Un abrazo

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