Hace mucho tiempo que no escribo porque no he tenido ni un minuto libre últimamente. Después del primer ingreso en el hospital, hubo un segundo ingreso a causa de que pilló un virus en la anterior visita. Así hemos comprobado empíricamente que los bebés en los hospitales dejan unos males pero se llevan otros!
Como consecuencia de tantas alteraciones nuestra princesa está ahora más penosa y sensible que nunca. La pobrecilla lo ha pasado fatal y todavía tiene dolores de barriga.
¡Y ahí tenéis a su madre! Acunando enérgicamente esos casi 9 kilos de precioso bebé, cantando canciones, sin horarios, sin distinguir la noche del día, con su pecho al viento... porque no hay nada que no pueda solucionar una mamá con muchos mimitos y mucha tetita. Muy lentamente las cosas se irán normalizando, pero mientras eso ocurre no puedo evitar que muchas dudas me asalten. Tras unos diez días de desvelos hospitalarios y otros tantos de trajines de epopeya, una se pregunta cuántos días aguanta el cuerpo arrastrando los pies y la moral antes de caer desplomado al suelo... :)
domingo, 27 de febrero de 2011
Pecho, mimos y dudas
sábado, 12 de febrero de 2011
Enfermeras carniceras
Esta mañana hemos vuelto a casa después de pasar tres horribles días, y sus noches, en el hospital. El lunes Blanca tenía décimas de fiebre y estaba muy penosa. El martes tenía ya 37,7 y la llevé a un pediatra que me dijo que eso era normal en los bebés. No era su pediatra, que no podía verla ese día, y no nos convenció demasiado lo que nos dijo. El miércoles a las 7:00 tenía 38,1 de fiebre y nos fuimos para urgencias. Allí nos dijeron que no presentaba nada que justificase esa temperatura y que, al ser menor de tres meses, la dejarían ingresada para hacerle pruebas.
En ese momento nos separaron de la niña para ponerle una vía, supuestamente para que "sólo recibiese un pinchazo". Estuvieron con ella al menos 20 minutos en los que no paró de llorar como nunca la había oído. Pedí entrar con ella y no me dejaron. Al final acabé llorando yo también...y todo para no ponerle la vía porque no habían sido capaces. Por la tarde lo volvieron a intentar con el mismo resultado. Al final le pincharon el antibiótico! No puedo ni siquiera describir el estado en el que nos devolvían a la niña, sudando, temblando. Cuando conseguí que dejase de llorar y se durmiese seguía gimiendo de vez en cuando, y respiraba con agitación.
Debo decir que creo que el personal de planta se ha portado de forma excepcional, pero las dos enfermeras que había en observación por la mañana eran dos carniceras!!! Y es que cuando fuimos a bañar a la niña y la desnudamos vimos que para intentar ponerle la vía, que teóricamente le ahorraría más dolor, le habían pinchado 6 veces y le habían roto 3 venas!!!!!!!! Se me partió el alma al ver a mi pequeña y lloré de impotencia.
Desde ese día Blanca está muy asustadiza, llora por cosas por las que antes no lloraba, sólo se duerme si la mezo en brazos cantando y no ha consentido ir en el carro a pasear al volver a casa. Supongo que las dos necesitaremos un tiempo para que se nos olvide.
Es inevitable que vuelva a ponerse enferma pero NUNCA JAMÁS volveré a dejar que nos separen para ningún tipo de prueba o protocolo. Primero porque eso hace que, además de sentir dolor, sienta angustia por estar sin su madre. Segundo porque no se puede defender y es que no creo que las enfermeras carniceras me hubiesen pinchado a mí en los brazos, manos y pies para ponerme una vía. ¿Cuántos intentos fallidos y cuántas venas rotas habría tolerado un adulto antes de quejarse? ¿Es que los bebés no sienten dolor? ¿No son más débiles y habría que tratarles por eso mejor? Sólo espero que mi pequeña olvide pronto lo que ha pasado y que yo pueda perdonarme por ello.
martes, 8 de febrero de 2011
Adaptándome a las nuevas tecnologías
Anoche instalé en mi móvil un programa para poder publicar en el Blog. Me parece un gran avance porque me permite subir fotografías, que hasta ahora con el teléfono no podía. Así que aprovecho y, con Blanca dormida en la falda, escribo con la mano izquierda este post de prueba. No se dónde colocará la foto ni cómo va a quedar, por lo que me disculpo por adelantado.
Me parece fabuloso que con un teléfono móvil pueda, además de llamar, hacer fotos, recibir correo, ver vídeos, tener la agenda sincronizada con el ordenador y compartida con mi pareja, ver facebook, llevar un Blog!!!
Es de esas cosas que si no tienes no las necesitas, pero que cuando las usas no puedes vivir sin ellas...
lunes, 7 de febrero de 2011
Cómo buscar trabajo cuando eres mamá...
Antes de que naciese mi hija trabajaba todo el día, muchas horas, y no volvía a casa ni para comer. Por eso a la dificultad de buscar trabajo con la crisis que hay, que ya parece una odisea, hay que añadir que no volvería a trabajar todo el día. Sólo me interesan empleos que me permitan estar al menos por la tarde con Blanca. ¡Qué difícil lo veo!
Tengo que explicar que soy aparejadora y que no creo que vuelva a trabajar de ello nunca más, porque en la construcción no hay trabajo y porque los horarios interminables son la norma general.
¿Y qué puedo hacer? Lo de opositar no me parece mala opción pero seguro que esta idea también seduce a los casi 5 millones de parados... y volver a estudiar me da mucha pereza.
He estado buscando empresas que faciliten la conciliación laboral y, aunque en este país eso es ciencia ficción, he encontrado una web muy interesante: www.masfamilia.org. Se trata de una web que otorga una certificación denominada "efr" a las empresas que aplican medidas reales de conciliación. El problema es que las empresas que tienen esta certificación no tienen nada que ver con mi formación.
En cualquier caso, y decida lo que decida, mi pobre bebé acabará casi irremediablemente en una guardería en septiembre!!! ¡Qué mal lo vamos a pasar las dos!
viernes, 4 de febrero de 2011
Más problemas con la lactancia
Hace dos semanas las cosas empeoraron una barbaridad de la noche a la mañana. Empezó a coger el pecho mal, haciendo ruidos y chasquidos, tragando aire. Empezaba a comer, tragaba aire y a los dos minutos empezaba a llorar. No podía seguir comiendo porque estaba molesta pero tenía hambre...¡Qué sofocones nos llevamos las dos! Porque después de estar ella horas y horas llorando, también lloraba yo. En el grupo de apoyo a la lactancia me dijeron que la postura era adecuada y que siguiese corrigiendo su forma de mamar cada vez que ella la cambiase. Por fin esta semana el pediatra nos dijo que la pequeña tenía un poco inflamado el oído. Eso hacía que estuviese molesta al mamar y por eso no abría bien la boca. Llevo dos días dándole unas gotitas por la nariz y ha mejorado un poquito, por lo que creo que hemos dado con el problema.
No se si tendremos más problemas pero ahora pienso que, gracias a las asociaciones de la liga de leche y los pediatras, no estamos solas y tendremos toda la ayuda que nos pueda hacer falta!!! :)