viernes, 29 de junio de 2012

Día del Sueño Feliz. Su felicidad es el único camino


Podría decirse que mi pequeña princesa nació con un manual debajo del brazo. Nuestras primeras semanas juntas eran periplos llenos de dudas, de inseguridades, acompañados de demasiadas opiniones que aturdían mis sentidos pero que no mermaban un ápice mi instinto. Mi pequeña me mostraba siempre el camino y me guíaba sutilmente con la destreza certera de quien ha nacido sabiendo. Su felicidad era el único camino.

Siempre he contado que nunca comencé a colechar por convicción sino por comodidad. Necesitaba dormir y para eso sólo había dos vías posibles, pero dejarla llorar sola en una habitación oscura era una opción deleznable.

¿Cómo podría separarme de la personita más maravillosa, dulce e indefensa que tenía el privilegio de tener en mis brazos?

¿Cómo iba a ignorar el llanto y los pesares de lo que más amaba en la vida?

No me hicieron falta libros para saber lo que tenía que hacer, sino para confirmar que nuestro camino era el correcto, a pesar de las críticas.

No os voy a hablar sobre todas las investigaciones que existen sobre los daños reales que acarrean los métodos de adiestramiento en los niños. No os voy a explicar alternativas. No voy a escribir sobre nada que nadie quiera leer. No hay más sordo que el que no quiere oir ni más ciego que el que no quiere ver. He intentado convencer a algunos padres para que no aplicasen estos métodos a sus hijos y desgraciadamente nunca he tenido éxito. Ni siquiera he logrado que nadie viese este documental de Punset...



A pesar de mis fracasos sí deseo escribir sobre algo que todos los padres tenemos en común:
El amor hacia nuestros hijos

Mira a tu pequeño sobre tu regazo. Puedes oler su dulce piel. Sus ojillos, brillantes, te observan con absoluta devoción. Tú eres lo más importante, lo que más quiere, lo que más necesita.
¿Qué es él para ti?
¿Qué es lo que realmente necesita?
¿Qué necesidades deseas cubrir, las suyas o las tuyas?
¿Qué no harías por asegurar su felicidad?

Todos sabemos las respuestas. Dejemos de ignorarlas.

Hagamos que nuestros hijos se desarrollen sanos, felices, seguros, sabiendo que ellos son lo más importante, porque realmente lo son.

miércoles, 27 de junio de 2012

#DesmontandoaEstivill


Ayer regresamos de Amsterdam y nos encontramos con el terrible inconveniente de que se había ido la luz...y tooodaaa la comida del frigorífico estaba en proceso de salir andando solita. Lo primero que pensé era que nos teníamos que haber quedado en los Países Bajos :S

¡¡Pero hoy he recibido una gran alegría!! Mis maravillosas madres coraje virtuales, valientes, humanas, están promoviendo el Día del Sueño Feliz.

La idea consiste en dar publicidad al evento, publicar el día 29 un post que trate sobre lo que pensamos sobre el tema y convetir el hashtag #DesmontandoaEstivill en trending topic de Twitter.

Yo, por supuesto me apunto... ¿Y tú?


domingo, 17 de junio de 2012

Nos vamos de vacaciones


¡¡Sí!! ¡¡Nos vamos!! Todavía no me lo termino de creer. Nuestro verano iba a estar repleto de clases de inglés para mí y de pocas salidas, salvo algún fin de semana suelto. Y al final hemos pillado unos vuelos baratos a Amsterdam y nos hemos liado la manta a la cabeza. Sólo vamos una semana pero el cambio de aires nos va a venir muy bien a los tres, lo necesitamos de verdad.

Ya os contaré cómo nos va con la peque, aunque el verano pasado en Irlanda nos sorprendió a todos que con sólo ocho meses fuese una compañera de viaje tan sensacional :)

Hubiese deseado poder escribir un par de entradas antes de irme y dejarlas "programadas" como me había explicado La Gallina Pintadita muy amablemente, pero nos vamos pasado mañana, no tenemos hechas las maletas y nos faltan bastantes preparativos...

Nos leemos a la vuelta. ¡¡¡Muchos de besos para todos!!!

P.D. Un millón de besos y de gracias para Carmen por pensar en mí de nuevo para otro premio. Lo he visto pero no he podido escribirle lo mucho que la aprecio, lo muchísimo que le agradezco todo el cariño que siempre me brinda y todo lo que voy a echar de menos sus geniales entradas estos días.

viernes, 15 de junio de 2012

1, 2, 3...splash!

"¿Esto es para que me bañe o para que moje los pies?"

"¿Cómo van a caber mis primas si apenas quepo yo sola?"

Esto fue lo que debió pensar la peque cuando vio su nueva piscina, algo más grande que la del año pasado (imaginad cómo sería).

Pues sí, ahora que la veo montada, algo pequeña sí que es. Pero en la tienda había cuatro tamaños y yo, previendo que se me podía antojar mojarme también, quería la más grande. Pero el padre de la criatura, que es de secano, sólo veía pegas. Que si es muy peligroso, que si habría que echarle cloro, que si el gasto de agua si no le echaba cloro y había que cambiar el agua a menudo...

En las dos medianas ya no cabía un adulto y nos parecían tamaños muy similares entre sí. Así que al final nos trajimos la pequeña, más segura y más ecológica... ¡Tanto, que nuestra hija de 18 meses y talla de casi 3 años...no cabe! Lo bueno es que es como no cabe tumbada los riesgos son menores y lo malo es que no cabe nadie más sin que me acusen de hacinamiento ;P

Así que de momento se dedica a sentarse, levantarse y, sobre todo,  a salpicar. Cuando está fuera del agua se moja las manos y después va detrás de nuestro perro Charlie para mojarle a él también. Se desternilla y se ríe a grandes carcajadas cuando se da cuenta de que nos está mojando a todos.

No es una gran piscina pero está cumpliendo muy bien los objetivos de refrescar y de divertir a la princesita. Él único inconveniente es que ahora cada vez que la ve, al entrar o salir de casa, sea buen momento o no...sólo quiere ir a jugar al agua o como ella dice "¡¡agua!! ¡¡a llugar!!"


martes, 12 de junio de 2012

DIY: Camisetas personalizadas facilísimas de hacer

Hoy quiero enseñaros mi último DIY para Blanca. Muchas veces no encontramos camisetas que nos gusten y, si nos gustan, nos resultan excesivamente caras. Por eso, de vez en cuando, me gusta comprarle alguna camiseta lisa y personalizársela. Puedo hacer un motivo que me guste y además es una camiseta única.

Como no sé coser suelo recurrir a las pinturas de tela. Y como últimamente no tengo mucho tiempo recurro a los rotuladores, que son bastante más rápidos que los pinceles. En otra entrada más antigua os hablé de ellos para usarlos disimulando manchas imposibles de quitar.


Esta camiseta me costó unos tres euros. He pintado la maceta y las flores más pequeñas con los rotuladores. He recortado tres flores de fieltro rosa y las he cosido con tres botones de colores. Para darle un toque original he dibujado una mariquita en una manga. Sólo he tardado cinco minutos y es tan fácil que cualquiera puede hacerla.

Ala!! Pues a personalizar vuestras propias camisetas!!! :)

lunes, 11 de junio de 2012

La visita


Desde que empecé con el blog tengo dos vidas independientes. Una es mi vida real, donde tengo mis amigos y mi familia. Otra es mi vida virtual donde también tengo amigos y, aunque parezca extraño, también en Internet se pueden crear vínculos con otras personas. He recibido muchísimo cariño a través del blog de personas a las que no he visto nunca y con las que he conectado como si nos conociésemos en persona. A veces las dos vidas se cruzan, acabamos conociendo a amigos virtuales y acabamos virtualizando a amigos reales a los que casi nunca vemos ;P

A Carmen la conocí en persona en su maravillosa tienda. Era una tienda preciosa. De esos sitios donde al entrar no sabes dónde mirar porque desde la decoración hasta las mercancías, pasando por los más delicados detalles, te hacían perderte. Después coincidimos en algunas charlas y, sobre todo, hemos mantenido contacto a través de nuestros blogs y Twitter. Hacía tiempo que queríamos quedar pero la una por la otra, los peques y las mil historias habían postpuesto en innumerables ocasiones la reunión.

¡¡Hoy, por fin, llegó el momento Pajín (interplanetario e intergaláctico) que permitió que pudiésemos vernos y La Gallina Pintadita vino a casa con su pollito!!

Cuando se han marchado y Blanca se ha dormido me he quedado con la sensación de que ha sido una visita terremoto y algo accidentada. Hemos empezado muchas conversaciones y no hemos acabado casi ninguna. La peque hoy estaba muy cansada y continuamente se quejaba, lloraba porque no quería compartir nada con David o porque quería que la cogiese en brazos. Incluso, después en el parque, tampoco hemos podido tener un minuto relajado para hablar porque volvía a ocurrir lo mismo con los columpios o con otras historias.

Sé que la peque sólo tiene 18 meses y estoy más que acostumbrada a no parar ni un momento, pero hoy me apetecía hablar con algo de tranquilidad con Carmen o, por lo menos, haber terminado alguna frase.

Me he quedado con ganas de más, por lo que tendremos que repetir algún día, eso sí, que Blanca haya dormido siesta (por Dios) y que Charlie se quede en el estudio, que a David le ha gustado el perro pero le impone un poco su tamaño.

jueves, 7 de junio de 2012

La mejor manera de educar

Todavía no he podido acabar el libro sobre la educación sin castigos y ya he sacado bastantes conclusiones. Tenía pensado escribir una entrada con mis primeras impresiones pero he decidido hacerlo cuando lo termine de leer.

Y esta mañana, jugando con Blanca en el parque, me di cuenta de que mi princesa trataba a su muñeca como yo la trato a ella.
La tenía en brazos todo el tiempo, la acunaba para dormirla cantando, le decía "tetita" y fingía amamantarla, la montaba en el columpio con ella... ¡Era un reflejo casi idéntico de nuestra relación!

Me hizo pensar en todas las cosas que le transmito sin ser consciente de hacerlo y en que por mucho que le pueda decir, aprende mucho más con lo que me ve hacer.

Nuestros hijos aprenden más por imitación que por cualquier otro método. Desgraciadamente esto no siempre es una ventaja porque viven en un entorno y ni sólo nos imitan a nosotros ni sólo imitan lo bueno.

Blanca sigue pegando de vez en cuando. Hemos pasado por varias fórmulas para que dejase de hacerlo y, al final, parece que sorprendentemente lo que más está funcionando es hablar con ella. He dejado de decirle que eso no se hace para decirle que sé que no quiere hacerme daño porque me quiere mucho, que mamá nunca pega a nadie y que si me pega me duele. No sé  si es lo más acertado pero es lo que está haciendo que pare cuando comienza a pegar. Quizás le hago ver que mamá no pega y ella acaba haciendo lo que hace mamá...no porque yo se lo imponga sino porque aprende lo que ve.

También me han surgido otras dudas más difíciles de resolver, porque no puedo ir haciendo este tipo de preguntas a otros padres. Si los hijos aprenden con el ejemplo....
¿Los bebés a los que les han aplicado métodos conductictas para dormir acunan a sus muñecos o les dejan en su carrito para que se duerman solos?
¿Jugarán alguna vez a que amamantan a sus muñecos, si lo ven hacer a otras madres, los peques que han tomado leche artificial?

Si esto es así ¿Acabarán tratando a sus hijos de la misma forma? ¿Podemos realmente cambiar lo que deseamos de la educación recibida con nuestros hijos o acabaremos imitando a nuestros padres?
Lo aprendimos siendo tan pequeños y quedó tan gravado en nuestra memoria que asusta que siempre acabe aflorando en momentos de más estrés y que un bebe los acabe imitando de la misma forma en que acuna a su muñeca.

Para evitar que aflore en momentos en los que podemos perder el control el libro que me estoy leyendo da una solución bastante sencilla, pero eso ya es otra historia que os contaré otro día... ;)


martes, 5 de junio de 2012

Esta mala hora...


Hay días en los que todo sale del revés o una se levanta de mal humor y lo ve todo desde un prisma más oscuro. Llevaba varios días intentando sacar algo de tiempo para escribir una entrada sobre la educación sin castigos, pero esta mañana no consigo tener el ánimo suficiente para pensar en algo distinto a las cosas que me agobian.

El fin de semana pasado estuvimos en la playa y el cambio de aires nos vino muy bien a todos, pero la vuelta a la realidad ha evaporado todas las energías renovadas con las que había vuelto.
Supongo que no ayuda no dormir por las noches, ni haber dejado a mi princesa llorando a mares de tristeza en la guardería, ni sentarme a estudiar y no poderme concentrar...

Me considero una mujer afortunada que tiene mucho más de lo que necesita y cree merecer, pero esta mañana desearía enterrarme en la arena y permanecer allí escondida hasta que baje la marea.