Nunca pensé que escribiría una entrada con un título como éste ni que tratase sobre lo que trata. Pero las circunstancias que se fueron sucediendo durante los últimos meses quizás hiciesen que ahora estemos así.
Blanca lo pasa realmente mal cada vez que le va a salir un diente y normalmente le salen varios a la vez. ¡Sí! Ya sé que hay bebés que ni se enteran pero a algunos les duele. ¡Yo puedo constatarlo! Se pasa todo el día mordiendo sus dedos, su ropa o lo que tiene a mano. Se pasa las noches llorando, quejándose dormida, despertándose continuamente. Se acaba poniendo mala, probablemente de llevárselo todo a la boca...siempre que le están saliendo algunas piezas. ¿Casualidad? Pues no.
Hace casi dos meses empecé a notar los síntomas de que las muelas le iban a salir y así está ocurriendo. Empezó a no dormir bien. Pasamos de sus dos o tres despertares habituales a muchísimos más. Lo peor de todo era que no consentía en soltar el pecho. Debía aliviar así su dolor pero me llegaba a hacer daño el tenerla tanto tiempo mamando, no podía dormir como antes cuando le daba el pecho y al día siguiente era una madre horrible. No podía más de verdad y Blanca también estaba agotada... ¿Pero qué podía hacer?
Pensé en cogerla en brazos o mecerla para que durmiera sin el pecho cuando ya me dolía a ciertas horas de la noche. Pero Blanca está muy grande, pesa más de 15 kilos y no era muy plausible.
Entonces se me pasó por la cabeza destetarla por la noche para que al menos en sus muchos despertares pudiese hallar una forma alternativa de ayudarla a dormir. Esta idea me hacía sentirme extremadamente culpable y realmente no sabía si sería mucho peor la solución. ¿Y si se despertaba más? ¿Y si no era capaz de dormirse? ¿Y si lloraba o sufría? Me leí el libro de E. Pantley pero no me atrevía a dar el paso.
Una tarde que estaba con mi querida Gallina Pintadita, me presentó a alguien muy especial que casualmente acababa de destetar por la noche a su pequeña. Me contó que le había ocurrido algo similar con su hija, que los despertares cada vez eran más frecuentes y que desde que no mamaba por las noches apenas se despertaba.
Hablar con esta madre me dio la seguridad que me faltaba para hacer la prueba. Así que hace unas tres semanas comencé. Le expliqué a Blanca que cuando la tetita estaba vacía, si ella mamaba me dolía y que no podía tomar hasta que volviese a estar llena. Los primeros días si lloraba le daba pecho, después iba alternando. A veces se enfadaba y me decía que era mala. Otras se conformaba. A la semana de comenzar ya me preguntaba si estaba llena y si le decía que no, me pedía que la acariciase y se volvía a dormir.
Ahora sólo toma pecho antes de dormir y cuando se levanta por la mañana. De día sigue más o menos con las mismas tomas de antes. El resultado es que se despierta mucho menos y se duerme sin necesitar otra cosa que mis caricias o mi mano.
Hubiese deseado que ella sola marcase el ritmo de un destete natural pero me empezó a preocupar la clase de madre que estaba siendo con ella debido a la falta de sueño. Aunque estamos durmiendo las dos muchísimo mejor no puedo evitar sentir tristeza porque estamos un paso más cerca del final de nuestra lactancia. Al final las cosas nunca suelen salir como las habíamos planeado :(