La educación no es gratuita.

Blanca empezó el colegio el mes de septiembre con dos años. Antes de elegir un centro visitamos bastantes colegios, tal y como ya os conté en esta entrada. Siempre tuvimos claro que, como iba a entrar tan pequeña, no íbamos a escolarizarla a menos que encontrásemos el sitio adecuado. Al final nos gustó muchísimo un colegio público de educación infantil que está en el pueblo donde vivimos. Nos pareció tan pequeñito y tan adaptado a sus necesidades que nada podía ir mal allí. La directora nos atendió el día de la visita y todo parecía bastante adecuado, salvo porque no era verdad.

La primera semana no lloró. Iba contenta y salía contenta. Al finalizar la primera semana la castigaron sin jugar en el recreo por mojarse en la fuente. Me indignó tanto que decidí ir a quejarme pero lo descarté porque ella parecía estar bien y no deseaba dar quejas nada más comenzar el curso. La segunda semana todo fueron llantos y lamentos. Lloraba ella y lloraba yo. A partir de ahí las cosas fueron de mal en peor. Ella nunca se quedaba bien y salía diciendo que no quería volver. La maestra le reñía porque sólo jugaba con una niña que era la única a la que conocía de la guardería, le reñía porque se levantaba y cuando hacía esto o lo otro. Ella comenzó a pedirnos permiso hasta por respirar, comenzó a estar irritable y agresiva, comenzó a comer mal, a tener pesadillas y finalmente empezaron los terrores nocturnos.

¿Qué puede hacer una madre ante esto? Nada.
Me llevé casi un mes y medio solcitando una tutoría que nunca llegó. La maestra no iba a aydarnos, ni tenía interés y era la causante de los problemas.
Podía haber hablado con la Directora pero sólo iba a conseguir tener a mi hija con una maestra molesta con su madre y que las cosas empeorasen todavía más.
Me sentía impotente viendo sufrir a mi hija y sin poder hacer nada. Tomé la decisión de quitarla del colegio como fuese. Hasta pensé en retrasar su escolarización hasta los seis años...¡Entonces los astros se alinearon y de casualidad pudimos conseguir una plaza en un centro que de verdad cumplía todos los requisitos que creemos debe tener un centro educativo! :)

Debo decir que han sido unos meses bastante duros para mí pero sobre todo para Blanca. Me parece que hay un grave problema cuando un país deja de invertir en educación o sanidad para invertir en los bancos. Quizás a la clase política le interesa más crear ciudadanos pseudoanalfabetos fácilmente maleables.
El sistema educativo es anacrónico y no funciona.
¿Por qué tenemos que estar los padres con miedo a podernos quejar cuando pasan estas cosas? ¿Por qué no hay más controles y más reciclaje entre los profesionales de la educación?  ¿Por qué tenemos que padecer miedo por la lotería que supone la escolarización?

TODOS pagamos, no es gratis. Debemos exigir que las cosas funcionen. No nos conformemos nunca. Nos jugamos demasido.